Corrientes Opina

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Hipótesis comerciales.

Difundir el amor

Muchas veces e, su tránsito por la historia el hombre debió apelar a su ingenio,creatividad y toque divino de racionalidad para sobrevivir y persistir en su lucha contra los elementos y otros avatares que se le oponían como obices a su evolución y desarrollo en pos de ser la especie dominante.

Hoy continua bregando confrontando con sus pares y con la resultante de décadas de despilfarro de los donativos que imperceptiblemente recibía de la misma naturaleza que de vez en cuando le aplica chirlos en forma de tsunamis, sismos, pestes y hambrunas.

La tenacidad, capacidad y fuerza de voluntad fueron los aperos que conforman su arsenal y es así que sigue creciendo la población de bípedos parlantes y belicosos entre los que se suele encontrar algunos más afectivos, apacibles, caritativos y dueños de una capacidad e inventiva que van paliando los desordenes de los más revoltosos.

El número de idóneos, honestos y laboriosos con que cuente cada comarca ,convertirá a la misma es más ubérrima o paupérrima de acuerdo al quehacer de sus moradores.

Argentina, en algún momento, tuvo en sus anaqueles sociales emprendedores pioneros, visionarios de elite, patriotas indubitables que fueron coetáneos de perdularios, pendencieros, malvivientes y depredadores, al parecer los primeros poseyeron una mayor enjundia y entereza y lograron hacer de estas pampas, montañas y mesopotamia una especie de tierra de redención para aquellos aquejados de odios seculares y guerras interminables y casi cotidianas.

Aquellos almanaques discurrían por décadas en que la culturalizada y belicosa Europa nos pedía pan en forma del trigo que se acamaba con un viento de dignidad que recorría Argentina,estas brisa debían saltar por encima de algunos valladares de corruptela, pero estos aún no se habían cimentado ni crecido fuertemente, Argentina era fuerte, existía un PUEBLO y en el mundo no nos conocían solo por Isabel Sarli, Armando Bo o algún automovilista, púgil o futbolista famosos.

Nuestro trigo y nuestra carne eran apetecidos y bien recibidos por los mercados tradicionales, nunca fuimos en realidad el ” granero del mundo “, la única que en realidad ostentó ese digno título fue la mártir Ucrania que cedió su cetro luego del espantoso holodomor, por nadie narrado y ocultado por intereses del levante y del poniente,eramos nosotros, los argentinos, aquellos argentinos que eran un PUEBLO los que si, competíamos no solo con Ucrania sino con cualquiera a quien vendía más y mejor las espigas o los cuartos y costillas.

Las décadas fueron deshilachando nuestra urdimbre comercial y social,hasta que arribamos a este presente casi macabro donde ya no tenemos PUEBLO, solo gente,algunos ciudadanos, que convive dentro de una demarcación fronteriza que delimita lo que va quedando de la República Argentina.

El comercio internacional ha sido lesionado por la corrupción y la ineptitud de muchos,ahora también por la necedad y soberbia de casi todos los que deberían responder a los intereses de este país y que solo ponen trabas a lo que pudiera ser nuestra oportunidad de menguar la marcha al abismo a que nos lleva esta política errática ,convulsiva y en muchos aspectos inexistente en las relaciones mercantiles con otros estados que basan esa correspondencia en lo coherente y equitativo.

Se bloquea la entrada de insumos del exterior ,necesarios para nuestra industria,se exigen erogaciones a nuestras exportaciones que impiden concretarlas ,se agrede al campo y a la industria nacional con decisiones espasmódicas y antojadizas ,y todo ello sin que aparezca alguna idea o destello de inventiva que permita pensar en una recuperación más o menos cercana en el tiempo y que se concrete antes del quiebre irremediable de nuestra economía.

En algún momento de habló de operar internacionalmente con mercados no tradicionales o países cuya economía se hubiera ubicado en un franco crecimiento.

En 1972 ,iniciamos relaciones con la República Popular China,los amos del norte así lo permitieron,luego Indía fue cliente de nuestras manufacturas y principalmente materia prima.

Les vendimos a la antigua Catay, aceite de soja en muy buena cantidad ,hasta que el hexano de nuestros oleos superaba lo que toleraban los reglamentos sobre la presencia de quimicos de ese tipo.

Luego de muchas deliberaciones y disculpas solapadas o balbuceadas entre dientes volvieron los aceites al país del Mandarín. Los hindues entre tanto se convirtieron en nuestros principales adquirentes de aceite.

Esta mención a China e India se concatena con una pequeña hipótesis referida a una gigantesca oportunidad que se nos puede dar si apelamos a la tan mentada ingeniosidad argentina y despertamos el interés necesario para su aplicación y efectivización.

Tomemos en cuenta que entre China e India suman un total de 2.525.890.921 habitantes,muchos de ellos escalando real y probadamente en su nivel y calidad de vida,pensemos que esa mejoría los determina a agregar a su dieta dos hamburguesas por semana y pensemos también en que solo el uno por ciento de chinos e indios se incline a hacerlo,ocho hamburguesas de 100 grs por mes significan 20.204.127 kg de carne o sea veinte mil doscientas cuatro toneladas mensuales .

La Cuota Hilton de Argentina fijada por la Unión Europea determina que nos compran en la actualidad 29.375 toneladas anuales.

La hipótesis está planteada,no es ocurrente ni descabellada,no olvidemos que China compartó con su vecino Japón ,la organización del mundial,China ha ganado más medallas olímpicas en los últimos juegos que todos los países europeos, China ha desarrollado cohetería suficientemente apta para poner satélites en órbita,la expectativa de vida de su población es de 76,9 años para las mujeres y 72,6 para los varones,su PIB per cápita es de USD 7.400,con 6,66 Yuan se compra un dolar,su inflación es del 5% anual y tienen un 94% de alfabetismo.

No es impensable imaginar entonces que este mercado,además de requerir dos hamburguesas por semana para uno de cada cien chinos pueda interesarse en otros rubros que podemos producir:carne de cerdo, pollos, trigo, cueros, vinos ( no adulterados ).

Pero,deberemos ponernos en situación de buenos e idóneos negociadores y lograr que la balanza comercial sea beneficiosa para ambos,ellos por recibir lo que necesitan en la calidad requerida y exigida y nosotros dar entrada en niveles tolerables a sus productos.

Pensar no duele, tener buenos pensamientos suele ser dificultoso cundo la incapacidad se entremezcla con la codicia.

Pero una hipótesis puede ser el inicio de una recuperación cuando se convierta en realizaciones,es obligación de los que deciden y gobiernan tener ideas,no solo para campañas electorales sino para la imposible de eliminar vida de relaciones internacionales del país.

Para poder concretar algo positivo en nuestras convergencias mercantiles internacionales y mantenernos coherentes y confiables deberíamos apelar a un antiguo refrán que dice ” No prometas cuando te sientas eufórico,no respondas a una carta cuando te sientas iracundo ” y además nuestros gobernantes deben empezar a dejar de pensar en las próximas elecciones y preocuparse y planificar para las próximas generaciones.