Héroe o represor.
Las mentiras respecto de Malvinas se inician el mismo 2 de abril de 1982 y la pretensión posterior de determinados sectores belicistas de ser los únicos dueños de la causa malvinera y no permitir investigar o clarificar sobre los diversos acontecimientos en esos meses del conflicto bélico y al mismo tiempo provocar el inicio de la desmalvinización. Hoy en el marco de la profundización de los Derechos Humanos y Malvinas como Políticas de Estado, que tienen que ver con el pasado reciente de la dictadura cívico militar de genocidio y exclusión social es imperioso recuperar y mantener viva la memoria, en la búsqueda permanente de la verdad y la justicia, reivindicando nuestra soberanía y fortaleciendo la democracia, en este presente de cambio de época de recuperación de soberanía y de integración regionalLa presencia en estos últimos días en Corrientes de referentes nacionales de organizaciones e instituciones relacionadas con los Derechos Humanos y Malvinas como Taty Almeida de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora; Víctor Basterra ex preso político integrante del Consejo Directivo del Instituto Espacio para la Memoria; Pablo Vassel, Director de la Unidad de Derechos Humanos del Consejo de la Magistratura y Ernesto Alonso, Presidente de la Comisión Nacional de ex Combatientes en Malvinas del Ministerio del Interior acompañando y respaldando la iniciativa legislativa de cambiar la denominación de “ Plaza Capitán Giachino ” ubicada en el Barrio Santa Teresita de la Ciudad Capital de Corrientes – nombre impuesto en el año 1982 por la dictadura cívico – militar – impulsada por el Concejal José Luís Gálvez, a instancias de la Red Compromiso Social por Malvinas, entendiendo que es oportuno a 30 años del conflicto bélico poner en discusión todo lo acontecido – el Bicentenario de la Patria es un buen ejemplo de ello -, que de nada sirve esconder la basura debajo de la alfombra y que el debate sobre Malvinas es imprescindible.
La mayoría de las veces cuando se hace referencia a los 649 – otra mentira – en realidad 632 caídos en el conflicto bélico se los define como héroes. Cabe preguntarse si el hecho de haber fallecido en Malvinas borran hechos y actitudes individuales anteriores. Es el caso de represores y torturadores de los centros de detención clandestinos que participaron en la batalla de Malvinas, y el caso de uno de ellos considerado hoy como el máximo héroe con plazas y calles en el país con su nombre. Según relatos de uno de los detenidos en la ex ESMA, el día en que el personal militar de ese centro de detención estuvo muy triste y consternado fue el 2 de abril de 1982, porque había muerto “ Pablo ” en Malvinas -“ Pablo ” nombre de “ guerra ” utilizado para los grupos de tareas-. Estamos hablando precisamente del capitán Pedro Giachino.
El Capitán de Fragata Pedro Giachino fue el primer caído el 2 de Abril de 1982, pero eso no lo exculpa de haber participado en la represión, vinculado a grupos de tareas durante la dictadura cívica militar.
En su legajo de conceptos, en las fojas de censo anual, Giachino pide año tras año desde 1970 hacer cursos de contra la subversión y concurrir a la Escuela de las Américas y solicita ir en comisión a la ESMA para integrarse al GT3.3.
En el 76 estaba destinado a la 1ra Brigada de IM (Bahía Blanca). En el 77 estaba en el BIM1 como jefe de una Compañía de Tiradores y fue en comisión con su grupo al Área Conjunta 400, una formación del Ejército que operaba en la zona de Zárate – Campana exclusivamente en la lucha contra la subversión. Lo felicitaron por su desempeño. Giachino era un comando anfibio formado en 1970 en CIRA, una compañía de reconocimiento anfibio, un centro de instrucción que funcionaba en combo con la escuela de Infantería del Ejército. Formaban comandos listos para el combate “ antisubversivo ”.
Un ex subordinado suyo, declaró ante un juez federal de Santiago del Estero que el marino le ordenó matar en 1977 a un detenido encapuchado, esposado y de rodillas, acto al cual se negó.
Giachino junto a Aztiz fueron producto de ese experimento.
Los militares argentinos intentaron reivindicarse con Malvinas y construyeron durante todos estos años falsos iconos como es el caso de Giachino, el Contraalmirante Carlos Busser comandante del “ Operativo Rosario ” que realiza la recuperación militar el 2 de Abril del 82, hoy con prisión preventiva o el mismo Coronel Mohamed Seineldin que nunca participó en combate alguno. Así como el Gral. Mario Benjamín Menéndez, Gral. Parada, Gral. Mabragaña y tantos otros Jefes de Unidades Militares en Malvinas, hoy procesados por delitos de lesa humanidad.
No son Héroes, son Represores.